The Host , de reciente estreno en España, una nueva muestra más del excelente momento que vive el cine coreano, en éste caso una tragicomedia disfrazada de "monster movie", una película que puede desconcertar al público profano y no habitual del cine coreano en general, y del cine de Bong Joon-ho en concreto, ya que continua en su linea de anteriores películas suyas como "Memories of Murder" (Crónica de un asesino en serie), mezclando sin ningún tipo de miramientos los momentos dramáticos con el humor negro más punzante, en éste caso llegando a la burla caricaturesca, sobretodo en la descripción de personajes que alcanzan un nivel de patetismo y bajeza absolutamente cómico.
La excusa de la persecución de la "bestia" es usada por éste director amante de la mezcla de géneros como una excusa, un punto de partida (incluso con un cierto tono de "macguffin" hitchcockiano) para mostrarnos como la adversidad une a una familia completamente disfuncional en su búsqueda, como hace "crecer" a los personajes hasta superar sus patéticas vidas en un afán de salvar a la pequeña desaparecida.
El hecho que los heroes sean estos personajes, lo utiliza éste gran director para hacer una crítica mordaz a varios estamentos de la sociedad coreana, sin dejar títere con cabeza, y sobretodo al imperialismo americano, desde el primer minuto hasta ese plano final con el personaje del padre (Song Kang-Ho) ante su "nuevo" hijo ignorando por completo la explicación del conflicto desde la versión americana. Plano que por cierto, podria incluso entenderse como una declaración de principios por parte del director ante la polémica reducción de la cuota de pantalla del cine coreano con respecto al de USA creada éstos últimos años, y más teniendo en cuenta que fue uno de los protagonistas de la manifestación contra ésta ley. "Pasando" de toda influencia proviniente del continente americano en la película, y "pasando" de la imposición de dicha cuota de pantalla.
Un personaje borracho, un perdedor, un padre irresponsable e inutil y una hermana promesa del deporte que siempre fracasa por la presión. Todos ellos se convierten en heroes a su pesar a traves de sus problemas, que cobran protagonismo al final de la película y se convierten en su mejor arma (botellas, valor, o decisión en momentos claves).
En definitiva una gran película, que si bien no alcanza la maestría de su anterior propuesta (Memories of Murder), si que se convierte en una de las mejores propuestas del mercado asiático anual, sino la mejor. Una película que como he dicho anteriormente puede desconcertar al público occidental poco acostumbrado a ésta mezcla de géneros propio del nuevo cine coreano, un film a mirar con una mentalidad abierta y sobretodo no esperando el típico film de monstruos que nos muestran en el cine occidental.
Puntuación (8/10)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario